Arcoiris

Hacía mucho tiempo que miraba a la industria discográfica con total desinterés. No consideraba que merecían mi plata por el trabajo de los artistas, no me daba ningún remordimiento bajar música ilegalmente de internet.

Pero éstos personajes, a quienes admiro mental y musicalmente, me hicieron recapacitar todo esto de nuevo.

Ellos también se cansaron de las discográficas y decidieron jugársela solos. Lanzaron el 10 de octubre su nuevo disco "In Rainbows" en forma totalmente independiente, y no sólo eso; su distribución fue algo que yo considero totalmente revolucionario. Pusieron a disposición de cualquiera que quiera descargar su música (únicamente este disco, no los anteriores) desde su página. El disco no existe en formato material. Únicamente se puede descargar en formato digital. Si bien eso ya es bastante revolucionario, no son los únicos que optaron por éste medio. Pero donde sí fueron pioneros, arriesgados y hasta suicidas podría decirse, es en la forma de cobrar por este disco. El valor lo ponía cada uno al momento de "comprarlo". Incluso si se indicaba 0 pounds, se podía obtener el disco con las mismas características que si se pagaban 50 pounds.

Tengo que sincerarme. Como buen argentino que soy, opté por descargar el disco sin tener que pagar ni un centavo. Mientras lo estaba descargando y me daba cuenta que REALMENTE se podía obtener el disco entero, en forma legal, sin pagar un centavo, ya me empezó a carcomer el remordimiento. Entonces decidí ya antes de escucharlo que le iba a dar una primera escuchada al disco para ponerle mi puntaje. Y que si me convencía, lo compraría nuevamente.

Efectivamente, escuché el disco y, como cualquier otro disco de Radiohead, superó cualquier expectativa mía. Al día siguiente, volví a "comprar" el disco, ésta vez por valor de 5 dólares. Si bien esta cantidad que ofrecí no se acerca al valor tradicional que conocemos para cualquier disco, hay que tener en cuenta que la totalidad de lo que pagué va a parar a sus bolsillos. No hay intermediarios ahora. Asi que quizás con mi "pequeño" pago de 5 dólares hayan recibido lo que recibirían por cualquier compra con una discográfica de por medio.

Radiohead está plagado de misterios, locuras, cosas que no se entienden claramente.

Una curiosidad que leí por ahí: De dónde salió el nombre del disco, In Rainbows?

Si se aplica el radio de "la proporción divina" (1:1.618) sobre la duración total del disco (2.554 segundos), o sea, dividir 2.554 por 1.618, nos lleva a la posición 2:48 del track "Reckoner", que es el momento exacto en que lo que canta Thom Yorke pasa de "Oooooo Ooooo Ooooo" a "Iiiiinnn Raaaiiinnn Booooooowssss"

Otro menos "misterioso". El tema Nude comienza con su propio final, pero en reverso.

La música está llena de estas curiosidades. Está también muy difundido el "rumor" de que The Dark Side of the Moon de Pink Floyd fue grabado de forma tal que se pueda reproducir exactamente 2 veces durante la reproducción de la versión original de "The Wizard of Oz", conincidiendo asombrosamente en muchos puntos clave. Será que realmente algunos artistas son genios que premeditan estas cosas o será que los fans tienen mucha imaginación y mucho tiempo libre para sacar estas conclusiones? Sea cual sea la realidad, el artista logra que se le preste atención (quizás mucha).

Estás escuchando: Radiohead - All I Need

¿Por qué el bajón?

Las artes en general expresan y transmiten sentimientos.

Por qué es que "pega" más todo lo que expresa miserias humanas que aquello que habla de cosas positivas? Por qué siempre leemos, escuchamos o vemos algo relacionado con la pobreza, con la locura, con el desamor, con el abandono, con el arrepentimiento, con el odio? Por qué hay tanto más que habla de eso que de la esperanza (por favor dejemos de lado a Diego Torres, sería mejor que ni lo hubiese intentado), la felicidad, la estabilidad, las experiencias positivas de un viaje por el mundo, etc? No escuchamos casi nunca cosas positivas en las artes; sobre todo en música, literatura, teatro y cine. Por qué será? Será que vende mejor que el artista sea un infeliz para hacernos sentir que lo que vivimos nosotros los consumidores es mucho mejor y que estamos en una buena posición y eso nos haga consumir más?

Estás escuchando: Elefant - Now That I Miss Her

¡Bajá el volumen!

Cuántas veces habremos escuchado esa frase mientras escuchabamos música. Y por qué es que escuchabamos (o lo seguimos haciendo) tan fuerte? Será porque nos estabamos quedando sordos como dicen tantas estadísticas? No creo que sea tan así. La verdad es que escuchamos música a altos niveles para sentir mejor la música. ¿Qué quiere decir esto? Cuando ponemos el volumen a un cierto nivel, las ondas de sonido, sobre todo las frecuencias más bajas, pueden ser sentidas por nuestro cuerpo.

Cuando vamos a un concierto y sentimos esa energía que nos transmite, no sólo se trata de la energía del público y de lo "mágico" del show, sino también de lo explicado arriba: que podemos sentir la música en nuestro cuerpo. Que el bajo o el bombo nos peguen en el pecho es una sensación que extrañamente nos agrada y, siempre que podemos (y estamos de humor para eso), tratamos de recrear. Por supuesto que no tenemos (ni podemos recrear) la potencia que experimentamos en un show multitudinario. Con mucho menos que eso nos conformamos. Incluso con ciertos tipos de música no es necesario un excesivo volumen para darnos esa sensación. Y tampoco es que nos gusta hacer eso solamente para música heavy metal o electrónica; a cualquier tipo de música le va bien ese plus de sentirlo además de con el oído, con el tacto.


Extrañamente, la cultura del iPod está cambiando los hábitos de la gente, quedándonos sólamente con la parte negativa que trae aparejada la costumbre de escuchar música a altos niveles. La gente se está lastimando los oídos y no está obteniendo lo que inconscientemente busca al levantar el nivel de volumen de lo que escucha.


Considero que no está mal hacer esto de vez en cuando. Por supuesto que si lo hacemos todo el día de esta forma, voy a tener que darles la razón a las estadísticas. Cuando sintamos la necesidad de absorber mejor lo que nos transmite la música, creo que ayuda mucho sentirla desde otro lado más, enriqueciendo la experiencia.

Estás escuchando: Chemical Brothers - Star Guitar

La era del reciclaje musical

¿Qué pasa últimamente con la renovación de artistas? Con el paso del tiempo ¿no deberían surgir nuevas bandas, nuevos descubrimientos? Parece como si esos tiempos hubieran terminado. Al menos por ahora.

La gente no está consumiendo música de los artistas nuevos. Y si lo hacen, se trata simplemente de una nube pasajera. No hay artistas más viejos que los de los 90's que pisen fuerte hoy en día. Estamos viviendo un constante reciclaje, incluso experimentos de laboratorio con mezclas de bandas legendarias, pero nada completamente nuevo en su escencia.

Hablando específicamente del consumo local, últimamente vinieron a nuestro país U2, los Rolling Stones, Roger Waters. Ahora vienen Placebo, Aerosmith, etc. Hay que remarcar que también vinieron NOFX, Coldplay... Pero reciben menos "repercusión" que los mas viejos. De la venida de Coldplay ya se olvidó todo el mundo. Todavía escucho comentarios de las visitas de U2, Rolling Stones y Roger Waters. Y seguramente lo haga en el futuro con las de Aerosmith, etc.

¿Qué quiere decir esto? ¿Que la musica nueva tiene menos fuerza? ¿Que los más jóvenes tienen otos hábitos de consumo de música? ¿O las discográficas están publicando cualquier cosa sin "filtrar" lo bueno de lo malo? De hecho, hasta los más chicos están escuchando música vieja. Yo veo que mis hermanos menores escuchan, además de descomunales cantidades de reggae, música de los 70's, 80's y 90's.

Ésto es bastante frustrante para los que estamos siempre atentos a las novedades, para conocer lo nuevo (y bueno, claro). Tenemos que conformarnos con lo que ya está entre nosotros hace muchos años o redescubrir cosas que dejamos olvidadas y hace años que no escuchamos (personalmente, redescubro a los Beatles cada 2 años).

Y hay veces que encontramos cosas que jamás pensabamos que ibamos a escuchar, pero que luego nos sorprenden. Eso es lo que me pasó al escuchar el nuevo disco de Paul Simon. Toda mi vida pensé que Paul Simon era sinónimo de aburrimiento, de hippismo (por alguna razón no puedo soportar el hippismo), que todos sus discos son iguales. Pero éste disco me demostró que hay que estar atentos. Si Paul Simon llegó hasta hoy laburando, es porque lo que hace no debe ser malo. Por más que la mayoría de lo que hace me resulte aburrido, alguien mediocre no puede sobrevivir tantos años (con algunas excepciones -- Rolling Stones), tengo que reconocer que el último disco me sorprendió. Alguien a quien consideraba totalmente monótono me demostró que, siendo viejo incluso, se pueden hacer cosas totalmente innovadoras, aún sin salirse de su escencia musical, porque claro que sigue manteniendo un "aire Paul Simon" en su música.

Asi que por ahora, tendré que seguir reciclando, encontrando joyas a las cuales no les presté atención antes, o entrelazando por nombres en común de productores, etc. Mientras los descubrimientos sean positivos como éste, no me voy a quejar.

Estás escuchando: Paul Simon - How Can You Live In The Northeast

Tan perfecto que deja de ser perfecto.

Yo siempre digo que soy una persona con mucha suerte; pero de esas con tanta suerte que siempre temen que algo terrible les pase para equilibrar su universo. Por ahora sigo teniendo más y más suerte; y por ello cada vez me espero algo peor. Mientras tanto, las cosas se siguen dando positivamente.

Es así como 4 días antes de que tocara Coldplay en Argentina, me cayó del cielo una oportunidad de comprar entradas para verlos. Cabe aclarar que las mismas se habían agotado 4 horas luego de lanzada la venta; y, claro, yo no había llegado a comprar las mías, razón por la que estaba resignado a recibir comentarios de aquellos que fueran y me refregaran su experiencia en la cara. Pero no. No ese día. Me había llegado esa oportunidad y no la iba a dejar pasar por mas caras que fueran las entradas que me estaban ofreciendo (que eran de las mejores localidades ofrecidas en el teatro). En los sitios de subastas había reventa de entradas a precios ridículos, y a mi me había llegado la propuesta de comprar un par de entradas incluso a un precio menor del que me hubiera costado si las compraba en su momento por las vías normales, tal como hizo todo el mundo. Asi que no lo dudé ni un minuto y dije "Sí, las quiero, son mías!". Ahora me faltaba un pequeño detalle: definir quién me iba a acompañar.

Como todo caballero debería hacer, la primera persona en que pensé fue mi novia. Pero me faltó caballerosidad al decirle "Si querés venir, son $330". Por supuesto que no quiso venir. Pensé en rechazar las entradas y que siguieran su curso natural hacia los sitios de subastas y así generar más plata que conmigo. Pero se las ofrecí a Nico Kanto, quien hizo exactamente lo mismo que yo: Primero le presentó la GENIAL oportunidad a su novia, con el remate de que ella debería pagar por su entrada. Otro rebotado más. Asi que decidimos ir juntos. Él y yo.

Llegamos ese jueves al Teatro Gran Rex. Mucho orden, gente muy pacífica, muy atenta a las indicaciones de los organizadores. En resumen, un público extraño para lo que suelen ser los shows musicales en nuestro país. Mucha farándula, mucha gente vestida de oficina. Pero sobre todo muchas chicas jóvenes (y muy lindas por cierto). Claro, estábamos yendo a ver Coldplay. Qué otro público podría uno esperar encontrarse?

Pasamos ordenadamente adentro del teatro y, muy puntualmente, el show comenzó. No sin antes ver pasar un sinfín de personalidades del espectáculo junto con sus grupos de amigos por los pasillos.

El show fue, para decirlo de la forma más resumidamente posible, perfecto. Pero ¿cómo es un show perfecto? No hubo absolutamente nada que remarcar que se haya hecho mal. Una excelente elección de teatro para presentar un show de esas características por lo bien que suena, puntualidad al comenzar, calidad de sonido impecable, iluminación impresionante, un volumen de audio que no era ni demasiado fuerte ni bajo, ni una sola equivocación o falta de coordinación entre los músicos. En resumen, lo que cualquier músico sueña con llegar a lograr alguna vez con su proyecto. Y no hablo de "mi bandita con mis amigos". Hablo de lo que un músico en serio sueña con llegar a lograr. Esa "perfección perfecta". Pero... En una perfección tal, todo es como uno espera que sea, nada lo sorprende a uno, ya se sabe lo que sigue. Y es así que lo perfecto, de tan perfecto, deja de ser perfecto.

Al estar entre el público (en butacas por supuesto, ese público no era de "campo"), uno sabía qué temas esperar que tocaran, sabía esperar reacciones de los músicos, etc. Era como ver un DVD que uno ya se sabe de memoria. No me puedo quejar de absolutamente nada. Fue lo que tenía que ser. Pero justamente por eso, por esa falta de improvisación, por esa falta de sorpresa, quizás por esa falta de sentimiento, que no me transmitió la energía que sí me transmitieron otros shows mucho más imperfectos y hasta de artistas mucho menos profesionales que ellos.

La lista de temas, fácilmente podría usarse para editar un "Greatest Hits", ya que de principio a fin eran todos un éxito más grande que otro. Generalmente en los shows en vivo los músicos meten un bocado de personalidad, con algún cover de alguien a quien admiran, o con alguna versión totalmente modificada de un tema de ellos (de los conocidos o de los no tanto). Pero no esa noche. Estabamos escuchando el nuevo CD de grandes éxitos, en el mejor equipo de audio del mundo, pero como si estuvieramos en casa. Si cerrábamos los ojos, podríamos imaginarnos en el living de nuestras casas, sentados en algún sillón, escuchando los CDs de Coldplay a alto volumen. Así de perfecto y de respetuoso con las versiones originales fue el show.

Y es así que me dejó la sensación de experiencia imperfecta, aún cuando justamente lo único que fue es ser perfecto.

Estás escuchando: Coldplay - A Rush Of Blood To The Head

Análogo

Esa palabra, contrariamente a lo que todos creemos, quiere decir "la versión anterior" o "la otra versión que cumple la misma función". No quiere decir "no digital", sólo se lo usa ahora que ya existe lo digital, para recordar aquello que no era digital antes.

La gente más vieja suele cerrarse a las nuevas versiones que salen de todo, apegándose a las análogas; a las anteriores. "Si ésta andaba perfecto. Por qué me cambian la forma de usar las cosas? Yo no quiero aprender a usar lo nuevo".

Muchas veces se entra en discusión por si realmente el nuevo método es superior, más conveniente, más eficiente, más económico que el anterior o si se trata de una jugada comercial para que los consumidores nos mudemos una vez más de tecnología.

Tal es el caso de las comunicaciones, el soporte para el texto, la televisión, el audio y el video en líneas generales.

Una vez que se logró establecer en el mundo la telefonía en forma masiva, se cambió el método de pulsos a tonos, invirtiendo vaya a saber Dios cuánto dinero para el cambio. Cuando eso estaba "modernizado" en muchos lugares, se pusieron de moda los teléfonos inalámbricos y sus varias evoluciones a mejores versiones. Más tarde, una nueva evolución en las líneas telefónicas, "digitalizándolas", para poder transmitir por las mismas más elementos, no sólo la voz humana. Luego la telefonía celular y también sus varias mutaciones.

La televisión no se queda atrás. Primero la televisión blanco y negro. Muy pronto, la televisión color. Luego el cable, más tarde la televisión satelital. Como las tecnologías seguían avanzando, no nos podíamos quedar estancados con la calidad conocida hasta el momento, ensanchamos nuestras pantallas a otra proporción para adecuarlas mejor al cine, y sacamos la televisión de alta definición.

El audio sufre del mismo mal. Primero el gramófono, que se mejoró al disco de pasta para mutar al conocido disco de vinilo. A su vez se fueron perfeccionando los métodos para la lectura de dichos discos, usando distintos materiales, buscando la mayor fidelidad. Luego el disco de audio digital (Compact Disc - o CD a secas). Actualmente éste es el soporte usado, pero han salido y siguen saliendo varias alternativas que no logran destronarlo (Minidisc, DAT, DCC, HDCD, DVD-Audio, MP3). Tarde o temprano alguno lo va a lograr. Mientras seguiremos con la incertidumbre de si nos conviene seguir invirtiendo nuestro dinero en éste formato o guardarnos para la próxima e inminente mutación del mismo. No debo olvidarme de los cassettes y los "A-Tracks", que en mi opinión ambos fueron un fracaso, y aunque el cassette tuvo su tiempo de apogeo, es fácil demostrar las miles de razones por las que no resultó conveniente su uso.




Y así podría nombrar varias cosas que han cambiado el soporte sobre el cual se las presenta para, supuestamente mejorar la calidad, fidelidad, practicidad y costos para nosotros, los consumidores finales. Porque... ésto es para beneficiarnos a nosotros, no es cierto?

Hasta dónde va a mutar todo? Cuál es el momento para hacer el cambio nosotros? Con tanta mutación, estamos asustados de pegar el salto de tecnología, sintiéndonos amenazados de que está a punto de salir algo completamente revolucionario que va a dejar como una baratija lo que hoy deseamos y vemos como una novedad (que dicho sea de paso, está por encima de la tecnología que poseemos nosotros porque no nos animamos a actualizarnos).

Pero no siempre los que se niegan al cambio son los más viejos. A veces los que no se abren al cambio tienen sus razones muy justificadas para su actitud. No siempre más nuevo equivale a mejor. Quizás en materia de costos de producción sí lo sea, y es por eso que nos lo ofrecen en forma tan tentadora. Pero en todos los aspectos, hay consumidores que se niegan a usar los nuevos métodos y sus opiniones están muy bien fundadas. Las cosas viejas que están bien hechas, están bien hechas y punto. No se pueden discutir. Un Ford Falcon va a ser un auto de fierro por siempre. Que esté tecnológicamente desactualizado es aceptable, pero nadie puede negar que fue (y aún es) un buen producto. Y es así con muchos medios utilizados para audio/video/texto. En video, la practicidad del VHS no se puede comparar con lo que hoy nos ofrece el DVD. Hay formatos de grabación de video y cine muchísimo más fieles que el video digital. Si a fin de cuentas todo en la era digital es comprimir lo que entra en fórma analógica (con algoritmos mas o menos complejos, pero comprimiendo al fin, y "empeorando" la realidad). La máquina de escribir no se "tilda", y es algo más real, más tangible que una computadora. Ni que hablar del lápiz y papel. (Nota al margen para demostrar que más tecnológico no siempre implica mejor: Los americanos invirtieron cientos de millones de dólares para inventar un sistema de bolígrafo en el que se bombeara la tinta de forma especial para que sus astronautas pudieran tomar apuntes en el espacio. Los rusos lo resolvieron dándoles lápices a sus astronautas.)

Aunque debo admitir que me apasionan los avances tecnológicos y soy siempre muy curioso y experimental con ellos, creo que tanto cambio ya nos hace perder el criterio de lo real. ¿Cómo debe sonar tal o cual cosa idealmente? ¿Cuánta distorsión está sufriendo con cada método de reproducción/almacenamiento? Las mismas preguntas podríamos hacernos en referencia al video.

Al fin y al cabo, las cosas viejas que anduvieron bien por décadas (y lo siguen haciendo), siempre nos dan un sentimiento de que eso es lo correcto. Escuchar un disco de vinilo nos da una sensación sonora de naturalidad; ver una película en el cine resulta mucho mas real que verla en DVD o televisión satelital digital; una fotografía impresa en papel (aunque se la vea toda porosa) se siente más tangible que una imágen proyectada en la pantalla de una computadora; escribir una carta importante o con un sentimiento especial, siempre nos sienta mejor si es a puño y letra o en máquina de escribir. Si todas esas cosas se sienten mejor y más naturales, debe ser porque de algún modo son más orgánicas.

¿O es que ya me estoy poniendo viejo y no entiendo ni aprecio tanto lo nuevo como lo que supo sobrevivir tantos años?


Estás escuchando: John Lennon - I'm Losing You

Silencio

"La música es el arte de combinar sonidos y silencios". Me tomo una pausa y hago silencio por un tiempo. Mientras pienso. Ideo nuevas formas de expresar mi mente y vuelvo con más y, posiblemente, mejor contenido.






Hasta pronto.


Estás escuchando: Magic Numbers - Which Way To Happy